Tras varias sesiones  en clase trabajando, desde todos los puntos de vista (social, económico, militar o político), el tema de la I Guerra Mundial, les propuse a los alumnos la siguiente actividad: la confección de la portada de un periódico. No se trataba de un periódico al uso. Deberían realizar la portada de un periódico de la época.

Para su confección los alumnos de 1º de bachillerato B, C y D, se   dividieron en grupos de 5 o 6 . Cada grupo eligió uno de los países propuestos, naciones que habían intervenido con especial relevancia en el conflicto bélico: Rusia, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Imperio Austro-Húngaro y Alemania. Esta elección era importante, ya que iban a confeccionar un periódico nacional, por lo tanto las noticias debían ser redactadas desde el punto de vista del propio país. En toda guerra, cada país tiene una versión de los hechos. Todo depende de la evolución del conflicto y como le afecte directamente.

En la portada debía aparecer: el nombre del periódico (en el propio idioma del país), un articulo de opinión, una entrevista, una crónica de guerra, una viñeta y algún tipo de publicidad de la época. El periódico tenía que parecer real, de ahí la importancia de su estructura, el tipo de letra, la firma y la página donde esa noticia o entrevista se desarrollaría. Para su diseño les facilite una serie de APP.

La dificultad no terminaba aquí. El periódico tenía que estar fechado, como todo diario normal, por lo que en función de la fecha escogida, se debían redactar unas noticias acordes, por lo tanto no podían adelantase a fechas o acontecimientos futuros. ¡¡Tenían que meterse en el papel de un auténtico periodista de la época!!

En un principio los alumnos se mostraron inseguros y algo perdidos. Pero poco a poco fueron demostrando su capacidad de trabajo.

El objetivo de esta actividad era explorar la capacidad de creatividad de los alumnos y alumnas de bachillerato,  hacerles conocer de primera mano el primer gran conflicto bélico de la historia, para lo cual tuvieron que documentarse e investigar y, por último, trabajar la competencia lingüística.

 

 

 

 

El resultado final ha sido increíble. Los alumnos superaron todas mis expectativas, demostrando una gran capacidad de trabajo, responsabilidad e implicación.

Personalmente me siento muy orgulloso de ellos. El trabajo, aunque inicialmente guiado por mi, ha sido desarrollado completamente por ell@s.

 

                                                                                                           Articulo enviado por el profesor Manuel Montaño.