Mi nombre es Lola Angulo y os voy a narrar la fiesta que mis compañeros y yo celebramos el
pasado 16 de diciembre en el SUM de nuestro instituto.
Todo comenzó cuando nuestra profesora de latín, Ana Fernández, propuso a Isabel María
Baliño y Lucía Moguer realizar una exposición oral en la que explicaran la Saturnalia. Gracias a
dicha exposición supimos que la Saturnalia es una importante fiesta romana en honor a
Saturno, dios de la agricultura. La raíz de esta festividad es el Solsticio y el calendario agrícola,
por lo que se celebraba del 17 al 23 de diciembre. En ella los romanos realizaban ofrendas a
Saturno y era considerado el mejor día del año.


Si nos ponemos a pensarlo, estas fiestas en las que se hacían banquetes, se intercambiaban
regalos, tenían lugar en el mes de diciembre…¡Se parece mucho a nuestra Navidad!
Una vez expuesta la teoría, Ana nos propuso representarla. Sólo necesitaríamos una vestimenta adecuada (con una sábana blanca y un cinturón podríamos hacer maravillas), la comida del banquete y regalos (piezas de arcilla que hicimos en clase).
Decoramos el Sum con plantas y velas para celebrar la nueva venida de la luz y escogimos a nuestro compañero Iván como dios Saturno, quien permaneció en un trono con los pies atados mientras el resto de la clase realizaba una procesión para entregarle las ofrendas, que eran frutos secos.

Para finalizar, nuestras compañeras María Isabel, María y Lucía leyeron dos textos
pertenecientes a las Odas de Horacio que tradujeron a continuación Inma y Ana. Toda la
representación se amenizó con música romana de la época.
Finalizamos con el grito ¡ Io, Satunalia!, que significa ¡Felices Saturnales!

 


Una enriquecedora experiencia de la que todos hemos disfrutado, así que como decían los
romanos “aprovechemos la ocasión porque no siempre serán Saturnales”.