Aunque el día oficial de la Poesía en el mundo fue ayer día 21 de marzo, coincidiendo con la entrada de la primavera, la verdad es que la poesía es para disfrutarla todo el año. Y pensaréis que de eso nada de nada, pero si os paráis a pensarlo en cada canción que escucháis hay poesía y casi sin saberlo la lleváis día a día con vosotr@s.

Os dejo con esta entrada genial que nos envía el maestro Álvaro Romero y que nos cuenta que….

Taller en Lengua y Literatura: ‘Hacemos poesía entre todos’

Un año más, hemos realizado el taller de creación poética. Aunque en esta ocasión lo hemos llevado a cabo con alumnos de 1º de ESO. El resultado nos sorprendió tanto que llevamos la experiencia a RADIO ALMUDEYNE, donde en un programa del pasado miércoles 17 de marzo contamos la experiencia y leímos algunos de los poemas entre todos.

 

 

Estaba obesa mi abuela

Y una dieta quiso hacer.

Pensó en el rico gazpacho

para dejar de comer.

Empezó haciendo el majado

y se lo quiso beber;

se dio cuenta de que aceite

le hacía falta poner.

Porque es líquido el gazpacho

si se logra remover

con tomate, sal y ajo

si se sabe bien mover.

También un poquito de agua

le hacía falta verter.

Con cebolla y un pimiento,

¡solo faltaba comer!

Le dio un sorbito al gazpacho

y pareció florecer…

Ya muy flaca estaba ella

viendo el día atardecer.

APRECIACIONES DE LOS COMPAÑEROS EN 1º ESO B:

Un día, en la clase de Lengua, uno de los compañeros comentó al profesor Álvaro que no sabía cómo hacer un poema. El profesor le dijo que pensara una idea sobre la que quisiera escribir y la desarrollara. El compañero quería hablar sobre el gazpacho. El profesor Álvaro preguntó a continuación si alguno de nosotros tenía idea de cómo empezar a escribir el poema. A uno de los compañeros se le ocurrió hablar de una abuela obesa. Luego, en la misma clase, empezamos a pensar palabras que rimaran en los versos pares como comer, beber, poner, remover o moler… y de esta forma fuimos encontrando fácilmente versos de 8 sílabas hasta que conseguimos acabar el poema.

Esta experiencia me ha parecido muy entretenida y divertida, y no me importaría volver a repetirla, ya que me ha servido para saber qué pasos seguir para hacer un poema”.

ROCÍO GALVÁN SERRANO

Para realizar el poema, un compañero de clase sugirió el tema base, de la cual los demás continuaríamos. Empezamos con una frase, la cual tenía 8 sílabas, por lo que escogimos su ejemplo y decidimos hacer un poema octosílabo.

Más tarde, para la segunda frase, que era el segundo verso, sugerimos una continuación adecuada para la frase o verso anterior, con lo que decidimos hacer una especie de copla de ocho libre y ocho A. A través de esas frases o ideas continuamos el poema mediante frases con las que continuarían teniendo sentido el poema. Y finalmente decidimos dejar el poema en cinco estrofas de arte menor.

ALEJANDRO LÓPEZ BORNES

Un compañero de clase propuso la idea, que era “El gazpacho de mi abuela”, para titular el poema. Seguidamente, había que pensar de qué trataría nuestro poema más exactamente. Empezamos con la primera frase o verso, y cada uno decía una palabra relacionada. En el segundo verso, ya empezamos a rimar, según la última palabra del segundo verso. Luego continuamos y cada uno decía lo que veía adecuado para el poema. Eso ocurrió en el tercer verso, pero en el cuarto ya había que rimar de nuevo, así que fuimos apuntando palabras que rimasen con la última del segundo verso y así fuimos formando nuestro poema. La única dificultad en los poemas, bajo mi punto de vista, era que había que hacer todas las frases (los versos) de ocho sílabas. Entonces tenías que pensar en todo lo que debías decir en esa frase y tratar de resumirlo mucho…

Mi experiencia haciendo este poema ha sido muy interesante, porque he podido compartir con los compañeros ideas para una sola poesía que al final fue de todos. Ha sido muy divertido y lo repetiría.

MARTA MÁRQUEZ GARCÍA

Las ideas sobre el gazpacho y sobre la abuela fueron de Manuel David. Alejandro López fue quien añadió aquello de que la abuela fuese obesa para darle un toque de gracia al poema, y al maestro se le ocurrió que lo que podría ocurrir es que la abuela tuviese que hacer una dieta con el gazpacho para conseguirlo.

La segunda estrofa fue idea del maestro, aunque los alumnos también aportamos algunas terminaciones. En la tercera estrofa, Gumersindo ayudó en dos versos con las últimas palabras, y a nosotros se nos ocurrió incluir varios ingredientes del propio gazpacho…

En la cuarta estrofa, en mi opinión, fue donde más personas de la clase aportamos nuestras ideas, y por lo tanto se hizo más fácil. En la quinta estrofa, ¡apareció una de mis ideas en el tercer verso! Esta estrofa daba fin al poema y nos quedamos todos muy satisfechos.

Todo el poema tenía versos octosílabos y con una estructura parecida al romance, aunque la rima resultase finalmente consonante. ¡Así logramos hacer un poema de 20 versos!

La verdad es que fue una muy buena experiencia que volvería a hacer.

MANUEL NAVARRO MENA

Allí en la chatarrería

trabaja mi tía Pepa.

Le gusta guardar el hierro

para hacerse bicicletas.

Ella es muy aficionada

hasta a coger las veletas

que giran en los tejados

mientras los ve en su avioneta.

Tiene muy amontonadas

ventanas, puertas y ruedas.

Todo cabe y todo sirve

en aquella gran cochera.

Vino un rico millonario

con su corbata y chaqueta.

En su maletín, billetes;

todos de color violeta.

Compró la chatarrería.                           

A ella no le dio pena,

cogió todo el dinerito

y se marchó en furgoneta.

APRECIACIONES DE LOS ALUMNOS DE 1º E

Lo hemos hecho entre toda la clase y nos ha quedado muy bien. Elegimos la estructura del romance. Trata sobre una chatarrería y de un hombre que le compra la chatarrería a la mujer porque tiene mucho dinero. La chatarrera, por tanto, se hace millonaria y se va. Un verso rima y otro no. A mí me ha encantado y volvería a repetir esta experiencia”.

MARÍA CELESTE CALVO MUÑIZ

JOSÉ MIGUEL AMADOR GARRIDO cuenta su experiencia con otro poema, sobre un incendio:

Un día hicimos una poesía con el maestro de Lengua. El poema trataba de un incendio que tuvo lugar al lado del instituto. Y por el viento que hacía estaba quemándose la valla. Gracias a que empezó a llover, el incendio se fue apagando y no llegó a quemar nada dentro del centro. La poesía que hicimos nos sirvió para encontrar los versos que tenía y aprender cómo podíamos encontrar la rima. Me ha parecido muy buena la experiencia, ya que he aprendido a buscar los versos y me ha ayudado a imaginar cosas”.