Los alumnos de 2º de ESO C y D de Atención Educativa han usado nuestra biblioteca como salón de juicio para recrear dos juicios simulados. Al principio, han acusado a un alumno de robar un ordenador en una tienda, pero tras demostrarse su inocencia, la jueza ha fallado en su favor. Luego, han tenido que prorrogar el caso de la bailarina que «se cayó» (¿o la tiraron?) desde una azotea y se encuentra en coma, pues la jueza consideró que le faltaban pruebas para decidir si el acusado era culpable o inocente. ¿Cómo se resolverá este juicio simulado? ¡Estamos deseosos de saberlo!