Desde el área de Lengua castellana y Literatura, y más concretamente dentro de la asignatura de Taller de Lectura, los alumnos de 1º ESO – E, con mi ayuda como guía del proyecto, han podido crear diferentes cuentos en los que plasmar diferentes temáticas consideradas transversales (amistad, amor, el triunfo del trabajo en equipo, entre otros), y utilizar para ello los contenidos aprendidos durante el trimestre (descripción, narración literaria, campos semánticos, etc.).
El fin último de este largo trabajo en clase, de composición y revisión, ha sido la exposición y dramatización de los mismos ante los más pequeños del CEIP Juan José Baquero (Los Palacios y Villafranca).
Pero remontémonos a los inicios. ¿Cómo surge la idea? Han sido numerosos los momentos en clase, a través de las diferentes lecturas y de las distintas actividades de creación literaria, en los que he podido comprobar que este grupo-clase ansía trabajar no solo con textos originales, sino darle vida a sus personajes a través de la representación gráfica y la dramatización. El final del segundo trimestre era para mí el momento idóneo para implementar este tipo de actividad, pues a lo largo del trimestre hemos estado trabajando la narración literaria y sus elementos; la descripción física y psíquica de personas (retrato) y de lugares (prosopografía), así como la diferencia entre familias léxicas y campos semánticos, contenidos que se hacen necesarios para poder trabajar en esta actividad.
Del mismo modo, me encontraba y encuentro preocupado —aún hoy— por el bajo nivel competencial en Comunicación Lingüística de los estudiantes, muy en especial en lo referido a la habilidad para expresar e interpretar conceptos de forma oral y escrita, y para interactuar en diferentes contextos sociales y culturales. Por ello, atendiendo a las tareas como ejes de aprendizaje contextualizadas que permiten el desarrollo de las competencias y sirven de eje vertebrador de los contenidos, pensé que se hacía obligatorio crear un proyecto como el resumido anteriormente.
El mencionado «reto» propuesto, que llevaba por nombre «¡Ji, ji!¡Ja, ja! Una historia te voy a contar…», quedó distribuido en diferentes fases, que se han cumplido de manera acertada. Estas han sido las que siguen a continuación:
• Elaborar de manera individual una tabla-resumen con los elementos básicos de la narración.
• Crear un borrador de la historia incorporando los elementos expuestos en la tabla-resumen, sin olvidar incorporar diálogos entre los personajes.
• Corregir, con ayuda del profesor, los errores ortográficos, estilísticos, etc. del relato.
• Dar el borrador de la historia a un compañero de clase para que pueda aportar nuevas ideas.
• Elaborar, en pequeños grupos, un relato definitivo con todos los elementos propuestos por los diferentes alumnos del equipo de trabajo.
• Dibujar en pequeñas cartulinas los personajes y lugares que intervienen en la historia, siendo estos los espacios y los personajes del relato.
• Dividir los personajes entre los compañeros, ensayando cada papel y representando el cuento ante los más pequeños.
Y estos algunos ejemplos del producto final:
Todas estas pautas de trabajo han servido para perseguir dos objetivos fundamentales: El disfrute con y desde la lectura y la creación literaria para los alumnos, y el desarrollo de la competencia comunicativa (Competencia en Comunicación Lingüística), así como el promocionar la interacción socio-emocional abriendo las puertas del centro y «viviendo la literatura desde el lado del creador y no solo del espectador». Ello da fe de que para el alcance de las competencias del siglo XXI y el desarrollo vital de los estudiantes se debe creer en el «educar haciendo, siendo, sintiendo y, sobre todo, viviendo».
Articulo enviado por Salvador J. Calvente