Un impresionante alegato por la paz
Un texto conmovedor, una escenificación impactante y una música acorde nos han puesto en contacto con el sufrimiento que supone una guerra y la destrucción de todo lo que amamos.
La biblioteca se ha convertido en un escenario teatral donde el profesor Antonio Cabello dirigiendo a un grupo de alumnos de 3ºESO-B han realizado una recreación del famoso cuadro de Picasso El Guernica.
Pero…..mejor os lo cuenta Fátima que participó en la experiencia.
«El pasado jueves 30 de enero mi clase, 3ºESO-B y yo , hicimos un teatro en honor al Dia de la Paz y la No Violencia.
Para nosotros realizar este trabajo fue todo un reto ya que aprendernos el texto e interiorizarlo para poder interpretarlo como se merecía no fue tarea fácil para unos adolescentes.
Ensayábamos todos los viernes después del recreo y más tarde empezamos a practicar también la coreografía y a veces el tiempo se nos quedaba muy corto.
En general lo que más nos gustó fue el día del estreno. En la primera actuación estábamos nerviosísimos, pero a medida que pasaban nos fuímos relajando y disfrutando más, hasta que llegó la última función donde todos brillamos, siendo, in duda alguna, la que mejor nos salió.
Nosotros estuvimos encantados de recibir la enhorabuena de los profesores y esperamos que todos los alumnos que asistieron lo disfrutaran tanto como nosotros.
En conclusión, fue una experiencia única y que esperamos volver a repetir.»
Enviado por Fátima García Begines
Recordando a Nelson Mandela
El pasado viernes día 31 de enero y con motivo del Dia de la Paz un grupo de alumnos de 1º de Administración y Finanzas de nuestro Centro desarrollaron una interesante presentación que ellos mismos habían elaborado y que expusieron a un grupo de alumnos, en este caso de 1º ESO-C que asistieron a la misma en la biblioteca.
A lo largo de la sesión nos contaron la historia de este personaje que con su ejemplo ha hecho historia por la paz y por su país.
Ya sabréis que nació en Sudáfrica, un país donde las personas de color estaban segregados y vivian en condiciones muy difíciles. Él nació pobre y en una familia analfabeta, pero pronto demostró su interés por aprender y estudió muchas cosas como idiomas, administración de pueblos nativos, política, interprete… Debido a sus ideas y activismo en favor de los indígenas fue encarcelado durante 27 años desde donde siguió trabajando y llegó a convertirse en un símbolo de la lucha contra el «apharteid»dentro y fuera de su país. Ya en libertad pudo presentarse a las elecciones de 1994 y llegar a ser el primer presidente de color de Sudáfrica terminando con todas las injusticias que propiciaba la segregación entre blancos y negros.
¡¡Una vida fascinante, una inspiración y un ejemplo de que con trabajo y valores se puede cambiar el mundo!!
Cierra los ojos……piensa en la paz…
Dentro de las actividades programadas para el 30 de enero, Día Mundial de la Paz, se ha organizado una para todo el alumnado que quisiera participar y que hemos llamado «Cierra los ojos, piensa en la paz.» para que todos pudiéramos dejar nuestra reflexión, nuestros deseos y nuestras palabras en apoyo de la paz, la convivencia, la amistad, el respeto mutuo y la solidaridad.
¡¡Con cada aportación se regaló una mandarina y fueron muchos los alumnos que participaron!!
Contando anecdotas.
Los alumnos de 4ºESO-C se forman en competencia lingüística y desarrollan sus habilidades como escritores a través de la narración de anécdotas, pequeñas historias personales vividas y que han quedado en su recuerdo.
Casi una treintena de estas tiernas anécdotas que han querido compartir con todos. Aquí dejamos una muestra, pero podéis leer mas en nuestra revista digital Almudeyne.
DESNORTADOS EN EL METRO
Un día de las pasadas Navidades, fui con mi familia a Sevilla a ver las luces de Navidad. Estábamos entretenidos, pasándolo tan bien que no miramos la hora y se nos había pasado la tarde muy rápido. ¡Eran las nueve y media! Estábamos comidos ya, y mis padres decidieron que nos fuéramos al metro, ya que la estación cierra a las once de la noche.
Llegamos a la estación del metro y, nada más llegar, había un metro a punto de irse. Llegamos justo a tiempo para montarnos. Estábamos ya en el metro sentados, esperando que nuestra parada llegara, ¡cuando había pasado ya una hora! Y no nos habíamos dado ni cuenta. Algo estaba pasando, quedaban en el metro solo dos o tres personas y nosotros, y ya era la última parada, y no era la nuestra. Mi padre fue a hablar con el conductor y le comentó que esa línea no era la nuestra, que nos habíamos confundido.
Eran las once de la noche y no había más metros. Ese metro había llegado al norte de Sevilla. Nos teníamos que venir para el pueblo de alguna manera, y no podía ser con el metro. Entonces llamamos a mi tía para que viniera por nosotros, y nos recogió para irnos. Íbamos seis en un coche de cinco plazas, muy apretados.
La noche se nos torció un poco, pero después de dos horas ajetreadas y de muchas risas, ¡llegamos a casa a las doce y media de la madrugada!
por Álvaro Carvajal Chamizo
CHAPOTEANDO EN EL CANAL
Un fin de semana de un verano de hace dos años, Joaquín, su primo Manuel y yo fuimos a casa de su abuela, a Chapatales. El segundo día allí, muertos de calor y sin nada que hacer, a Joaquín se le ocurrió la idea de tirarnos al canal y usarlo como piscina. Manuel y yo dijimos que no, que nos parecía asqueroso. Veinte minutos después, sin embargo, estábamos los tres en calzoncillos en el puente del canal, decidiendo quién se tiraba primero. Finalmente, decidimos saltar los tres a la vez, pero Joaquín y yo no saltamos; saltó Manuel solo. Cuando vimos que no pasó nada, decidimos tirarnos nosotros también.
Pasamos la tarde allí. Al día siguiente, el día de irnos, también lo pasamos allí, desde las doce de la mañana, excepto la hora de comer. Llegaron las siete de la tarde y aún seguíamos allí, saltando al canal. En uno de los saltos, Joaquín se quedó arriba mirando un coche fijamente y dijo:
-Manuel, creo que es tu padre, pero no veo bien.
Diez segundos más tarde volvió a decir:
-Manuel, que sí, que es tu padre.
Entonces tuvo la brillante idea de tirarse al canal en ese preciso momento. Los tres estábamos agarrados a hierros que colgaban de debajo del canal, hasta que el padre de Manuel tiró una piedra al agua. Manuel asomó la cabeza y, efectivamente, era su padre, que nos pilló. Después de eso estuvimos castigados.
por José María Román Sánchez
PERDIDA EN UN BARCO
Este verano, mis padres y yo fuimos de vacaciones a Marruecos para estar con mis familiares y amigos…
Lo que voy a contar me pasó un lunes por la tarde, que era cuando estuvimos en la frontera de España para montar en el barco. Después de embarcar, conocí a una niña de mi edad. Estuvimos hablando juntas por un período de tiempo, fuimos a comer también. Unas horas después, habíamos llegado a la frontera de Marruecos. Mis padres bajaron y yo me quedé con ella. De repente, nos dimos cuenta de que habíamos llegado ya. Nos fuimos a buscar a nuestros padres, ella encontró a los suyos, pero yo no. Me puse muy nerviosa y tenía mucho miedo. Le pedí que me acompañara y fuimos a buscar y, de repente, nos encontramos a un policía y nos preguntó:
-¿Qué os pasa?
Yo le contesté que no encontraba a mis padres. El policía me llevó con él hacia abajo y, unos minutos después, encontré a mis padres bajando del barco, y fui corriendo hacia ellos. Ese fue el mejor recuerdo.
por Fátima Zahra
Si queréis leer mas….. http://revistadigital.iesalmudeyne.es/