Leyendas sobre leyendas
Misterio y leyenda en Los Palacios y Villafranca
El estudio de la literatura romántica y la lectura de las Leyendas de Bécquer, ha inspirado a los alumnos de 4ºde ESO la redacción de una serie de narraciones de misterio. Tres de estos alumnos ofrecen generosamente sus propias leyendas, realizadas en la clase de Lengua y Literatura de la profesora Mercedes Guirao, a los lectores del blog de la Biblioteca. Están basadas en personajes y lugares misteriosos de nuestra localidad o alrededores: Joaquín Romero Murube, La Mejorada Baja… Y, sobre esa vieja y conocida tradición, han creado sus propias historias de ficción, presididas, a menudo, por el terror de lo sobrenatural y lo diabólico. Esperamos que las disfrutéis…
EL PARQUE DE LOS ENAMORADOS
En el pueblo de Los Palacios y Villafranca cerca de Sevilla, vivía un hombre llamado Joaquín Romero Murube. Este, siempre vestía de negro. El joven ocupaba su tiempo libre en la literatura, su gran pasión. Una forma de expresarse y escribir sus sentimientos más profundos, solía ir a diferentes sitios de su pueblo, para inspirarse en sus obras y aspirar a esa tranquilidad máxima que le transporta al lugar de sus pensamientos.
Campos de arroz rodean su pueblo. Llega octubre, el frío se aproxima y con esto trae las grandes cosechas de arroz, es una importante temporada para el pueblo. Joaquín toma su pequeño y añoso trapo de tela y su lápiz y libreta y emprende su camino hacia esos campos donde se encuentran los palaciegos haciendo su labor. El esfuerzo y sudor de los hombres en la marisma, el olor, la humedad que inunda el aire de pequeñas partículas de agua que refrescan las mañanas crean la paz e inspiración en Joaquín.
Una mañana fría y oscura, el joven decide partir hacia la marisma, pero esta vez por un camino diferente. La curiosidad y la aventura lo caracterizan. A lo largo de la caminata pasó por un parque, le recordó muchos momentos de su infancia, pero al fijarse bien guipó a una mujer llamada Angelita, detrás de unos matorrales, sentada en un banco. Su belleza era cautivadora, esos ojos oscuros como la noche, ese pelo largo tan llamativo y esos labios rojos intensos llamaron la atención de él.
Día tras día el joven pasaba por ahí, solo para verla a ella. Su belleza y encanto dibujaba una gran sonrisa cada día en el rostro de él. Cada vez que la veía sus sentimientos iban creciendo. Ella era su inspiración, la pensaba por la mañana al levantarse, cada vez que veía una rosa le recordaba a sus labios llenos de dulzura y a la vez tan intensos y llamativos. Al caer la noche y mirar al cielo oscuro con algunos destellos estelares sus dulces ojos veía. Unos ojos en los que perdía su mirada y cada vez se sentía más atrapado en ellos.
El sol estaba todavía por salir, la oscuridad invadía las calles de Los Palacios, cuando Joaquín como una mañana cualquiera se aproxima hacia la marisma, como cada día vio a la joven allí sentada. Su amor y atracción por ella le hicieron no resistirse más, decidió acercarse, expresarle todos sus sentimientos. Angelita, sentada desde el banco ya predecía los pensamientos que le pasaban por la cabeza a Joaquín. Cada vez más cerca de ella, su corazón se aceleraba.
-Hola, mi nombre es Joaquín, te veo todos los días y he decido acercarme porque la inquietud de conocerte y saber sobre ti me mata los pensamientos -dijo él con voz nerviosa.
Mientras que ella le hablaba, él perdió su mirada en sus ojos. Hechizado por ella, su estado físico empezó a desvanecerse, convirtiéndose en tierra que al entrar en contacto con el suelo mojado de la lluvia y el débil rayo del alba que asomaba por el horizonte empezó a crecer un gran árbol.
Marta Mota Fernández, 4ºESO-A
LA MISTERIOSA CASA DE LA PLAZA
Nunca nadie se había atrevido a entrar. Pasaban por la puerta, la intriga les hacía pararse, la observaban, y algunos valientes llamaban para salir corriendo. Nuestros abuelos nos habían contado la historia de aquella casa detrás de la plaza. Decían que hasta el año 1896 vivió la familia Jiménez Díaz, pero que tras la muerte de la más pequeña de la familia por una fiebre amarilla, todos los demás se fueron a vivir a Málaga. Esta enfermedad hacía ya un siglo que había desaparecido, pero según cuentan las lenguas populares, aquellos apellidos llevaban consigo una maldición.
– ¡Venga vamos!
– Es peligroso, ni se te ocurra- decía Julia.
– Qué, ¿os da miedo?- insistió Carlos con tono desafiante.
– ¿Es que no conocéis la historia? – dijo la dulce voz de una niña, atraída por aquellos niños que parecían ser de su misma edad.
Los tres se dieron la vuelta, nunca antes la habían visto, tenía los ojos azules y llevaba puesto un vestido a juego con su mirada. Su pelo era rubio y rizado y su piel pálida como el marfil.
– No es seguro,- continuó – la casa está vieja y os podéis hacer daño. Además, dicen que la última familia que vivió ahí tuvo que huir porque no paraban de verla a ella.- hizo una pausa breve – ¿Y si Ana sigue ahí?
Ana fue la pequeña que murió en 1896. La gente decía que aún permanecía en aquel lugar, y los vecinos contaban cómo cada 23 de marzo, día de su fallecimiento, se escuchaba el llanto de una niña de apenas diez años que anhelaba la compañía de su familia y amigos.
Las palabras de la pequeña hicieron que un escalofrío recorriera los cuerpos de Antonio y Julia. Se acercaba la noche, se habían distraído con la vista de aquella misteriosa mansión, se volvieron para hablar con la niña, pero parecía haber desaparecido. Aterrados ante la idea de quedar atrapados en aquel lugar, los dos amigos decidieron volver a casa mientras intentaban, sin éxito, convencer a Carlos de que hiciera lo mismo.
Y allí se quedó el chico. Las palabras de aquella desconocida levantaron aún más su curiosidad y miraba fijamente a aquella casa intentando averiguar cómo entrar. El portón estaba oxidado, y viendo que nadie le observaba, no le hicieron falta más que unos empujones para que se abriese de par en par.
La casa estaba en muy malas condiciones, la madera del suelo crujía a cada paso, el polvo del ambiente hacía sus ojos llorar y cada vez había menos luz. Se sorprendió al ver que todo estaba vacío, no había muebles, las cortinas estaban arrancadas y, al seguir caminando, las vio echadas sobre un enorme marco como si pretendiesen esconder algo. Entonces aquel gusanillo en su estómago le llevó a tirar del gran trozo de tela. Descubrió un espejo de casi cuatro metros de alto, una grieta lo recorría a lo largo de la diagonal de la esquina superior derecha y, poco a poco, vio como un fino hilo se sangre salía de aquella fractura, un hilo de sangre similar al que le empezaba a caer por su brazo. Asustado, lloraba y gritaba mientras corría para poder volver a casa, pero ya no podía, pues había quedado atrapado en el espejo.
– ¡Hola!- Dijo ella deseosa por conocer a su nuevo amigo, pues era el primero en más de cien años.
Miedoso, Carlos se giró despacio a verla. Allí estaba Ana, tenía los ojos azules, el pelo rubio y rizado, y llevaba puesto un vestido a juego con su mirada.
Clara Aichang Tirado, 4ºESO-A
LA MEJORADA BAJA
Han pasado muchos años desde que mi abuelo me contara aquella historia que hasta hoy recuerdo con temor. Él era joven y le encantaba hacer lo que hoy se conoce como “urbex” una actividad que consiste en la exploración de casas o lugares abandonados, normalmente alejados de los núcleos urbanos, zonas industriales, etc.
Aquel día se habían reunido con sus mejores amigos y compañeros Luis y Alfredo para ir a la hacienda de “La Mejorada Baja”. Esta se encuentra en las cercanías del “Lago de Diego Puerta”, situado a las afueras de la localidad sevillana Los Palacios y Villafranca. Se dirigían juntos hacia la hacienda un poco nerviosos, que no temerosos, porque sus padres y amigos les habían contado una infinidad de historias horripilantes sobre el lugar. Ellos por su arrogante juventud no les habían tomado en serio, ya que muchas de estas historias eran falsas o inventadas. Serían las 19:30 aproximadamente cuando llegaron a la puerta de la hacienda, cuya fachada rezaba: “Hacienda de la Mejorada Baja”, nombre de esta construcción que imponía por su grandeza y por el estado en el que se encontraba. Esta hacienda había sido construida a mediados del siglo XVIII, sería tristemente abandonada antes de que concluyera esta centuria.
Entraron por lo que debería haber sido la puerta, porque se encontraba en un estado bastante deplorable, dejando la capilla a la derecha. Esta era una de las construcciones que mejor se conservaba. Avanzaron hasta el patio interior. La apariencia de este no inspiraba mucha calma ya que por su estado, parecía que se fuera a derrumbar de un momento a otro. De repente oyeron crujir una rama detrás de ellos y un escalofrío les recorrió la espalda, pero al girarse descubrieron que era una de las tantas liebres que horadaban los suelos del interior de la hacienda.
Siguieron investigando este gran edificio derruido, explorando cada una de las habitaciones y patios. Cuando se dieron cuenta habían pasado ya varias horas desde que llegaran a este lugar y había atardecido. Todo empezó a oscurecerse. Se dispusieron a salir de la hacienda, pero era tal la oscuridad y la inmensidad de la hacienda, que no eran capaces de encontrar la salida. Vagaban de habitación en habitación sin poder situarse y salir de aquel antiguo lugar. Cada vez estaban más asustados y, de repente, empezaron a escuchar una especie de susurro que al principio no eran capaces de distinguir. Cada vez se hacía más fuerte. Al cabo de unos segundos lograron escuchar lo que decía: “fuera, fuera, fuera”. Sus corazones empezaron a palpitarles cada vez más fuerte. Empezaron a ver bultos, sin poder apreciar si estos eran reales o fruto de su trastornada imaginación influenciada por el miedo. Repentinamente se dejó de escuchar la voz y apareció ante ellos una figura translúcida con ropajes antiguos y desgreñados. Esta se iba acercando poco a poco a ellos y paralizados por el miedo no podían ni moverse. La figura se encontraba a escasos metros de ellos y los miraba directamente. Justo cuando iba chocarse con ellos desapareció y se mostró ante ellos la salida de la hacienda. Mi abuelo y sus compañeros salieron corriendo a refugiarse en sus casas, trastornados por aquella mala experiencia.
Actualmente en el pueblo de Los Palacios y Villafranca nadie se atreve a acercarse a esta hacienda. Se cuenta que sus dueños murieron asesinados mientras dormían y fueron enterrados allí mismo. Cada vez que alguien se acerca a indagar a la hacienda, sus espíritus se levantan lamentándose por su desgracia y ahuyentando a los visitantes.
Juan Pablo Cano Parejo, 4º ESO-A
Lo que fuimos, lo que somos.
¡Hola a todos! Soy Chema y os voy a contar mis impresiones sobre un trabajo que elaboré para la asignatura de Lengua. Este consistía en hacer una presentación de nosotros mismos imitando una canción de René. Para quien no lo conozca, es un cantante y compositor puertorriqueño. Sus canciones transmiten muchos sentimientos. La actividad consistía en darte a conocer contando tus recuerdos bonitos de la infancia y para llegar a estos, lo hacía a través de alguna canción que escuchara de pequeño; tenía que hablar de mis problemas del presente y decir recuerdos agridulces y amargos. Entre cada cosa teníamos que escribir un estribillo inventado y pegadizo.
Fue una actividad preciosa y me resultó muy útil, ya que necesitaba desahogarme sobre la situación de pandemia que estamos pasando.
La profesora nos puso en clase la canción Residente de René, que comenzaba con una canción popular, a partir de ahí, la escuchamos e intentamos recordar nuestra infancia.
René, de pequeño, soñaba con la vida que tiene ahora y, ahora, sueña con la vida que tenía antes. Curioso ¿no crees? En conclusión, un gran trabajo lleno de ganas de recordar cuando éramos niños, de cuando el mundo se moldeaba a nuestro antojo, de cuando siempre ganábamos, de cuando éramos protagonistas, de cuando éramos los príncipes y princesas en esos sueños… Recuerda, ser adulto fue el sueño más absurdo que tuvimos y si llevas tu infancia contigo, nunca envejecerás…
JOSÉ MANUEL RINCÓN MORENO. 1º BACHILLERATO C.
PRESENTACIÓN AL ESTILO DE RENÉ:
“ Me voy a casa a descansar , con mis hermanos y mis papás , pero mañana , yo volveré , porque a ti, a ti , a ti te quiero ver”.
Si miro hacia hace unos años atrás , quizás podría verme prácticamente casi la misma cara que ahora pero la pequeña Isabel María no conocería ni un cuarto de la de ahora. Tampoco pensaría que a los que consideraba sus amigos , hoy fuesen completos desconocidos. Aquella niña pensaría más bien en a qué jugar con su abuelo al que hoy echa tanto de menos y en que nunca lo perdería . En que la vería cumplir todas sus metas pero su viaje se adelantó algunos años y acabó yéndose demasiado pronto.
Todo pasa por algo y soy así gracias a eso, merecemos crecer como personas antes de tener que hacerlo por los años.
Extraño las tardes en casa de mi abuela con mi hermana la de la sangre que se elige y ahora está a 61 km de mi. Quiero volver a verla cada día sin importar la distancia.
Todo pasa por algo y soy así gracias a eso, merecemos crecer como personas antes de tener que hacerlo por los años.
A pesar de todo, los fallos y las decepciones y las personas que he perdido me han hecho ser quien soy actualmente. Soy feliz, tengo una gran familia preciosa y a gente que me quiere, aún me quedan muchos sueños por cumplir y mucho que aprender para considerarme mayor.
“Me voy a casa a descansar con mis hermanos y mis papás , pero mañana yo volveré porque a ti , a ti , a ti te quiero ver”.
ISABEL MARÍA BALIÑO HERRERA. 1ºBC
PRESENTACIÓN AL ESTILO RENÉ
Frágil te ves, dulce y sensual.
Quiero abrazarte y te protegeré.
Esta fusión es irrompible.
No llores más, aquí estoy…
En mi corazón vivirás…
Desde hoy será y para siempre, amor.
Las peleas con mis hermanos son habituales, nunca tengo la razón en nada y mi padre piensa al igual que ellos. El me repite: “Aurora, no contestes”
Sé que soy demasiado impulsiva y que a veces tengo que callarme, pero el sentimiento que se crea en mi interior es incontrolable, y acabo contestándoles.
Salir con mis amigas e ir a entrenar es lo único que me salva del caos, pero no siempre es así. Cuando termino de un entrenamiento que no ha sido bueno, mi entrenadora me dice: “Aurora, cambia tu actitud. Si has fallado al principio piensa en todo lo que te queda de ejercicio, lucha hasta el final”
Y lo único que me hace pensar es que voy a contracorriente del mundo y que mi único problema soy yo misma, yo soy mi propia piedra y tengo que superarme cada día.
Hace 7 años perdí a mi madre y me abuela, las dos mujeres que más quería. Fue muy difícil para mí ya que el dolor siempre lo llevé por dentro y todos los días me preguntaba el porqué ellas, porqué las dos, porqué en ese momento.
Poco a poco he ido entendiendo que así es la vida y que tenemos que disfrutar cada día porque un día estamos aquí y al otro no, y lo único que tenemos que hacer es amarla, amar y amarnos a nosotros mismos.
Gracias a los recuerdos puedo revivir y seguir disfrutando de cada persona aunque sea dentro de mi cabeza. La sonrisa de mi abuela al verme, los abrazos de mi madre, los consejos de mi padre y las risas con mis hermanos. Por muchas peleas que tenga con ellos nunca dejaré de quererlos y daría la vida por ellos. Por cada uno de los momentos que me dan.
Que sepa el mundo que en marcha estoy,
Que me gusta cada instante aquí,
Con el sol más brillante mis pasos doy,
No se aparta la risa de mí.
Sigo mi camino…
Mi destino…
Es mi camino…
Aurora Amuedo. 1ºBto. C
Presentación al estilo de René por Juan Martín Candela
Quisiera ser tan alto como la luna,
Como la luna, como la luna…
De pequeño quería ser eterno, pero
con el paso del tiempo me di cuenta
de que fui creciendo.
Y madurando me di cuenta, de que tenía
que aprovechar mejor mi tiempo…
Hace poco mi abuela falleció, pero me
quedo de ella, solo los buenos recuerdos…
Y no me arrepiento, antes de partir le di un abrazo
y un beso…
Y ahora todo lo entiendo, tienes que aprovechar
bien tu tiempo y vivir cada momento.
Porque para ser feliz no se necesita más, que
un abrazo calentito que te haga despertar… cada mañana,
gracias papá y mamá.
Y cuando hablo de esto, me vienen los recuerdos de aquella vez,
donde mis padres se separaron, toda la noche lloramos yo y mis hermanos…
Pero eso, ahora ya… no tiene sentido porque
después de tres años los dos se reconciliaron…
Y ahora todo lo entiendo, tienes que aprovechar
bien tu tiempo y vivir cada momento.
Porque para ser feliz no se necesita más que
un abrazo calentito que te haga despertar… cada mañana,
gracias papá y mamá.
Y ahora todo está bien porque hay alguien más que me
acompaña, una persona por la que en mi vida daría todas
mis hazañas.
Y gracias, a todos los que estuvieron ahí, a mis amigos de toda
la vida que los quiero hasta morir, por todos los berrinches y todos
los enfados, y esas veces que nos reconciliamos… como hermanos.
Quisiera ser tan alto como la luna,
Como la luna, como la luna…
OPINIÓN Y RECUERDOS BONITOS DE MI INFANCIA.
Antes que nada me gustaría decir que es una canción inexplicable para mí. Ese sentimiento que te da un golpe en el corazón y se te pone los pelos de punta, recordando esa infancia. Esa alegría por la que muchos volverían a revivirla.
Cosas buenas, otras malas, pero al fin de todo es una etapa de mi vida que, sinceramente, habla por sí sola. Todos tenemos días malos, pero eso es porque valoramos los días buenos, y lo echamos de menos. Esos días en los que esperaba impaciente a que mi padre llegara del trabajo, para poder llevarme al parque con mis primos. Era una maravilla. Mi infancia era todo color de rosa, una infancia que vale oro. El mundo si se torcía, podía moldearse a nuestro antojo. En cambio hay veces que piensas que la vida no tiene sentido, que lo quieres tirar todo por la borda, y que cambiarías tu vida de un plumazo. Eso no es así, hay que seguir con la cabeza alta y mirando al frente, sin tener la mirada perdida ya que, UNA SONRISA VALE MÁS QUE MIL LÁGRIMAS.
Yo intento imaginar que me estoy mirando en un espejo para cambiar algo malo de mí, ya sea físico o psicológico, pero no puedo. No puedo… y ¿sabes por qué? Porque no hay una manera más perfecta de ser uno mismo, admitiendo tus errores y valorando tus aciertos. Si trato de cambiar, dejaré de ser yo mismo… Y si dejo de ser yo mismo, me habré perdido… Todos queremos sonreír, pero llorar y dejar caer lágrimas nos hace humanos. Hay muchísimos sentimientos que moverían un planeta. Puedo llorar y estar triste, pero lo único que habré conseguido es perder un tiempo de mi vida maravilloso. Solo habré conseguido dañarme a mí mismo y a los que me aman. El mundo sigue su curso y yo, aunque piense que esté fuera de él, tengo la suerte de poder cambiarlo. En resumen, TE DEJO ESTAR TRISTE HOY, SI SONRÍES MAÑANA…
Dos elefantes se balanceaban
Sobre la tela de una araña
Como veía que resistía
Tres elefantes se balanceaban
Sobre la tela de una araña
Cinco elefantes se balanceaban
Sobre la tela de una araña
Como veía que resistía
Fueron a llamar otro elefante
¡Eh-eh-eh!
¡Bien!
Como veía que resistía
Fueron a llamar otro elefante
Sobre la tela de una araña
Fueron a llamar otro elefante
Se balanceaba
Como veía que resistía
Fueron a llamar otro elefante
¡Bien!
¡Eh-eh-eh!
¡Bien!
¡Bien!
¡Bien!
¡Bien!
¡Se rompió!
¡Jajaja!
¡Se rompió la tela!
PROBLEMAS DEL PRESENTE
Actualmente todo va bien, gracias a Dios. Es cierto que me sigue preocupando esta situación del Covid-19, pero yo pienso que lo mejor es dejar de pensar en eso para que no pase. Yo no salgo de mi casa, solo para ir a clases. En realidad estoy muy agobiado por esto, ya que tengo familiares que son muy mayores, y puede ser peligroso. Siento que con esto de las mascarillas no soy libre… SOLO SOY LIBRE CUANDO MUERO EN UN FOLIO…
RECUERDO AMARGO.
Me atacaron los recuerdos y no supe defenderme. Los recuerdos incluso amargos, son mejores que nada. Yo con apenas 2 añitos, me partí la tibia y el peroné con un juguete, gracias a Dios estoy bien y el problema no fue a más. Habrá recuerdos amargos por olvidar, días difíciles por superar, momentos difíciles por borrar, pero cada momento es el correcto, para pensar en el valor inmenso de la vida…
NO PASA NADA, YO LO SUPERO,
MIRO AL FRENTE Y ACELERO.
NADIE ME PARA, NADIE ME FRENA.
SOY YO EL QUE ESTÁ EN ESTA ESCENA…
RECUERDO AGRIDULCE
Un recuerdo agridulce que recuerde es cuando cumplí años. Familiares muy cercanos estaban fuera de mi pueblo y yo totalmente lejos de ellos. Fue mi cumple, un gran día, pero ellos no estaban. Fue un momento agridulce.
NO PASA NADA, YO LO SUPERO,
MIRO AL FRENTE Y ACELERO.
NADIE ME PARA, NADIE ME FRENA.
SOY YO EL QUE ESTÁ EN ESTA ESCENA…
JOSÉ MANUEL RINCÓN MORENO. 1º BACH
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¿Qué hay de nuevo?
Pues contaros que nuestra biblioteca está creciendo y precisamente hoy que se celebra el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, incluido el Ciberacoso, queremos poner a vuestra disposición los nuevos libros que empiezan a formar parte de nuestra Biblioteca de Coeducación. Libros premiados y reconocidos por su interés y que de verdad esperamos, no solo que os gusten, sino que nos hagan comprender algunas realidades que ocurren a nuestro alrededor y que no vemos o no queremos ver.
Aqui van!!!!
Pídeme la Luna
Blanca camina hacia la taquilla 16 sin apartar la vista de las baldosas del suelo. La abre y recoge sus últimas pertenencias, lo poco que le queda. Blanca se cambia de instituto. Se lo ha recomendado su psicólogo. Sabe que deja atrás muchas más cosas buenas que malas, por ello mira con cierta nostalgia el que ha sido su instituto desde los doce años. Aunque también se siente feliz por esa otra vida que comienza y que, por primera vez, le apetece explorar.
Invisible
Me llamo Ismael Arana, tengo dieciséis años y a veces me gustaría ser invisible. Me gustaría no estar, desaparecer en el aire. Quizá ya son demasiados los jóvenes que pronuncian frases como estas. ¿Realmente estamos dispuestos a soportarlo sin hacerle frente, mirando para otro lado si no me toca a mí? Dicen que el primer paso para resolver un problema es admitir que tienes un problema. A lo mejor somos una generación que tiene un problema.
La lluvia sabe por qué
El espíritu del último verano
Un misterioso sueño hace volver a Fran a la Casa del Árbol, el lugar en el que su familia pasaba los veranos de su adolescencia y que ahora está a punto de ser destruido para construir una nueva autovía. Allí recuerda el extraño y mágico verano que vivió antes de convertirse en adulto, el último verano , cuyo espíritu todavía lo llama para cerrar un episodio no concluido.
Porque de pronto, después de tantos años y gracias a ese sueño en el que parecía su abuela, comprende dónde estaba escondido el tesoro. El tesoro de la reina mora.
La hija del Tuareg
Meryem, no podía imaginar lo que iba a cambiar su vida cuando de niña iba a por agua al pozo del oasis del Sahara en el que vivía. Allí trascurrían los días felices, hasta que dejaron de pasar las caravanas y su padre Yunan el tuareg tuvo que emigrar a España en busca de trabajo.
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Ana se encuentra pendiente de juicio. ¿Por qué? ¿Qué delito ha cometido? Siente que ha tocado fondo, ¿qué pasa? Por suerte hay una fuerza que impulsa a Ana a seguir viviendo y luchando contra las adversidades para defender sus sueños.
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Esta novela narra la bonita historia de amistad entre Mei, Alberto y Rita. Una historia que los llevará a vivir una peligrosa aventura para salvar a un bebé.
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¡Ya veis! ¡Temas impactantes y de actualidad que os van a gustar muchísimo!
¡Felicidades biblideyne!
Pues si, también las bibliotecas tienen su día para dediquemos un momento a conocer o a reflexionar sobre la importancia de este recurso, de este espacio de cultura y convivencia.
Sobre las bibliotecas nuestro profesor Álvaro Romero nos cuenta cosas muy interesantes.
¡Sí, Sí! ¡en el enlace!!
Día de las bibliotecas. El Correo de Andalucía.